«el mapa del clítoris»

Ayer leía en la prensa, unas declaraciones de la ministra de Igualdad , decían que, su ministerio, lejos de ser superfluo, era considerado un referente en toda Europa. Me sentí orgullosa, ya era hora de que Europa se fijara en nosotros y quiera copiarnos. ¡Debemos patentarlo! ¡No entiendo como no se le ha ocurrido a nadie!.

La patente incluirá tres claúsulas, la primera, el tema,y todavía tenemos el mapa de los labios mayores , hacer un estudio más exahustivo de los labios menores ,seguir con el punto g, o buscar las esclavas desde la prehistoria.  La segunda, un presupuesto mínimo, según el B.O.E  26.597 euros de nada. La más difícil es la tercera, buscar una ministra que haya sido responsable de «la agencia andaluza para la promoción del flamenco», pero en todo caso tampoco supone un escollo insalvable, porque Bibiana Aido, seguro que está dispuesta a sacrificarse y marcharse a exportar la idea.

A nosotros, emular a Europa nos resulta más complicado. Debemos cuadruplicar la  inversión en I+D para obtener patentes, impedir por todos los medios que nuestros científicos se tengan que marchar por falta de becas, aumentar la calidad educativa para salir del lastre del fracaso escolar, impulsar ,de una vez por todas, el aprendizaje del inglés  y sobretodo, tomarnos como prioridad la creación de empleo.

Si el «dinerillo» del Ministerio de igualdad es «poca cosa» para tanto objetivo, a lo mejor serviría para ayudar a quien no come o para arreglar los dientes del hijo de mi vecina Carmen que se los tiene que sacar, porque la Seguridad Social no le cubre los empastes.