«la valentía de Zapatero»

Ayer leía en el periódico El País una noticia que me ha dejado pasmada: nuestro Presidente no va a consentir que el estado Vaticano imponga sus leyes en España.  ¡Qué valiente, mi machote!…, lo fácil que resulta replicar a un líder religioso que como mucho sólo puede opinar, dentro de un estado soberano y constitucionalmente  laico.

Ya se entiende que si al Papa no le gustan nuestras leyes, se tendrá que aguantar, no porque Zapatero se haga el duro, sino porque el mundo civilizado funciona así. Por eso, no entiendo a quién iba dirigida esta declaración tan obvia.

Es una pena que este carácter tan determinante no lo use cuando de verdad se necesita, por ejemplo para  gestionar la crisis de una manera más eficaz y ahora mismo, puede demostrarlo poniéndole las pilas a Mohamed VI  obligándole a respetar los derechos humanos en el Sahara. Después puede cargar contra la gran banca o buscar soluciones alternativas cuando le obligan a congelar las pensiones. Y sobretodo debería ponerse en la situación de los cuatro millones de parados que esperan hechos contundentes que solucionen su situación.

Me gustaría tener  un presidente que se pusiera en el lugar de los demás. Con estas declaraciones, sólo demuestra que vive en un país que el imagina diferente a como en verdad es.  Si piensa que en estos momentos, la preocupación de los españoles es lo que dice el Vaticano anda bastante confundido.